miércoles, 8 de junio de 2016

Nuestro ambiente personal tecnológico de trabajo

Cada individuo tiene una forma de trabajo que va acorde a su rutina diaria y a su ocupación personal y profesional. Tomando ello como referencia podemos decir que cada persona configura a lo largo de su vida la manera como se organiza, sistematiza sus procesos y actividades para administrar de mejor manera su vida. Es así, que podemos llegar a afirmar que el perfil personal no se repite de sujeto a sujeto sino que por el contrario, es totalmente individual, único e irrepetible. Si repasamos el día a día por ejemplo de un niño de Infantil y Primaria su ambiente personal tecnológico estará constituido quizás por una tablet, una laptop, una consola de play station 4, un smartphone, un telvisor LED de alta gama. DE manera similar en el caso de un adolescente de Escuela Secundaria. Pero si nos adelantamos en el tiempo y observamos el ambiente personal tecnológico por ejemplo de un estudiante de pregrado, posgrado o de un profesional estándard en los que se observa que la administración del tiempo disponible se reduce significativamente y más aún cuando éstos adquieren responsabilidades como lo que representa la atención y cuidado de una familia, ese tiempo se reduce aún más. Y así nos vamos convirtiendo en esclavos del reloj y vamos quejándonos de la falta de tiempo para atender todas nuestras actividades. Es así que el ambiente tecnológico personal que antes era muy variado y amplio se llega a circunscribir a lo elemental y básico : Smartphone, Computadoras de escritorio (cada vez menos) laptops y tablets, las cuales llegamos a utilizar muy intensamente por razones comunicativas y laborales y vamos dejando progresivamente los tiempos de ocio "cuando nos de el tiempo" que en la realidad casi nunca se da porque comprobamos que nos hemos llenado de deberes y responsabilidades y hay que priorizar las actividades a realizar. Pasamos entonces de tener literalmente "todo el tiempo del mundo" a pedir un respiro y sacar tiempo del que poco ya nos queda. Suena una paradoja pero es así. Considero que a medida que vamos evolucionando como personas, cambiamos nuestros intereses personales pero también vamos madurando y preocupándonos o llegando a ser conscientes de que tenemos que producir, tenemos que ganar dinero para subsistir y de cierta forma, "sacrificamos" los momentos de distracción y relax por un conjunto de necesidades de salir adelante en la vida, de trabajar para obtener un salario que nos permita vivir y mantenernos. Es una transición muy sutil y casi imperceptible pero que nos transforma nuestra forma de ver la vida. En resumen, vamos perdiendo el relax y el disfrute por el trabajo y esto no es voluntario sino circunstancial. Los medios tecnológicos que hace unos años eran sinónimo de diversión pasan a adquirir un matiz fundamentalmente instrumental y las tecnologías se convierten en herramientas de ayuda para desarrollar nuestras actividades laborales y profesionales y pierden ese ingrediente lúdico y divertido.

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